Según las investigaciones del reputado experto español Miguel Pascual Laborda, la Fundición Dalia S.A. fue fundada en Barcelona en 1921 y pronto se destacó como uno de los primeros fabricantes europeos dedicado a la fundición e inyección de aluminio. Dentro de su variada producción pronto destacaron los juguetes y a partir de 1934 se inició una estrecha colaboración con la marca francesa Solido para distribuir en la España republicana modelos variados de las series francesas Junior y Mayor, hasta que la marca catalana fue capaz de desarrollar sus propios modelos desmontables. Los Dalia Solido españoles gozaban de una calidad y acabados que nada tenían que envidiar a los originales franceses.
Tras la Guerra Civil Española, la colaboración entre Dalia y Solido se consolidó hacia 1961 con el lanzamiento en España de una versión propia de la famosa Serie 100 francesa iniciada en 1957 y fabricada aquí bajo licencia. Debido a las absurdas trabas arancelarias impuestas a la importación, las piezas eran enviadas desde Francia y las miniaturas montadas y pintadas en España, de modo que se dieron variantes inéditas en Francia, hoy muy codiciadas por los coleccionistas.